Tener un jardín de hierbas en casa es una de las formas más sencillas y gratificantes de iniciarse en la jardinería. Además de embellecer el espacio, te permite disfrutar de hierbas frescas para cocinar, hacer infusiones o incluso aromatizar ambientes. A continuación, te mostramos cómo montar el tuyo paso a paso.
Elige el lugar ideal
Las hierbas necesitan condiciones adecuadas para prosperar:
- Luz solar: al menos 4 a 6 horas de sol directo al día.
- Accesibilidad: cuanto más cerca de la cocina, mejor.
- Protección: ubícalas en un lugar protegido de vientos fuertes.
Puede ser en el jardín, en un balcón, en una terraza o incluso en el alféizar de una ventana.
Selecciona las hierbas adecuadas
Para empezar, elige hierbas fáciles de cultivar:
- Albahaca: ideal para platos italianos.
- Romero: perfecto para carnes y panes.
- Menta: refrescante para bebidas y postres.
- Perejil: versátil y rico en nutrientes.
- Cilantro: básico en muchas cocinas latinoamericanas y asiáticas.
- Tomillo: aromático y resistente.
Puedes combinar varias en el mismo espacio para mayor variedad.
Decide entre macetas o jardín directo
Tienes dos opciones principales:
- Macetas: permiten mover las plantas fácilmente y controlar mejor el sustrato.
- Suelo directo: si tienes espacio en el jardín, puedes preparar un pequeño cantero exclusivamente para hierbas.
Ambas opciones son válidas, dependiendo del espacio disponible.
Prepara el sustrato
Un buen sustrato es clave para el éxito:
- Usa una mezcla ligera y bien drenada.
- Mezcla tierra para macetas con arena gruesa y compost.
- Asegúrate de que las macetas tengan agujeros de drenaje.
Las raíces de las hierbas no soportan suelos encharcados.
Siembra o trasplanta las hierbas
Puedes comenzar de dos maneras:
- Desde semillas: más económico, pero requiere más paciencia.
- Desde plantines: ideal si quieres resultados más rápidos.
Planta cada hierba dejando suficiente espacio entre ellas para que crezcan cómodamente.
Cuida el riego
El riego debe ser regular pero moderado:
- Riega cuando la capa superior del suelo esté seca.
- Evita mojar en exceso las hojas para prevenir hongos.
- Reduce el riego en invierno.
Cada especie tiene sus particularidades, así que observa el comportamiento de tus plantas.
Fertiliza de manera natural
No es necesario usar fertilizantes químicos:
- Aplica compost o té de compost cada 4 a 6 semanas.
- También puedes usar fertilizantes orgánicos líquidos.
Las hierbas generalmente no necesitan grandes cantidades de nutrientes.
Cosecha correctamente
Para disfrutar de tus hierbas:
- Corta las hojas superiores, no la base de la planta.
- No retires más de un tercio de la planta a la vez.
- La cosecha regular estimula un crecimiento más denso.
Así mantendrás tus plantas productivas por mucho más tiempo.
Montar un pequeño jardín de hierbas en casa es sencillo, económico y muy útil.
Además de embellecer tu hogar, tendrás a mano ingredientes frescos para realzar tus comidas y disfrutar de aromas naturales todo el año.