Tener herramientas de jardinería en buen estado no solo facilita el trabajo, sino que también garantiza mejores resultados y mayor seguridad. Con algunos cuidados simples, es posible prolongar su vida útil y mantenerlas funcionando como nuevas. A continuación, te mostramos cómo hacerlo paso a paso.
Limpieza regular después de cada uso
La limpieza es fundamental:
- Retira la tierra con un cepillo o trapo seco.
- Si hay barro seco, usa una espátula o lija suave para removerlo.
- Para herramientas que estuvieron en contacto con agua o savia, límpialas con un paño húmedo y luego sécalas bien.
Una herramienta limpia es más precisa, más segura y dura mucho más.
Seca bien para evitar la oxidación
La humedad es el peor enemigo de las herramientas metálicas:
- Después de limpiarlas, asegúrate de secar completamente todas las superficies.
- No las guardes mojadas ni en lugares húmedos.
Si ya tienen algo de óxido, puedes eliminarlo con vinagre blanco o lana de acero.
Lubrica las partes móviles
Las tijeras, podadoras o herramientas con mecanismos deben moverse con suavidad:
- Aplica unas gotas de aceite (puede ser aceite mineral o aceite de máquina de coser) en los puntos de articulación.
- Limpia el exceso de aceite con un paño seco.
Esto evita que se traben o se desgasten antes de tiempo.
Afilado periódico
Una herramienta afilada es más eficiente y segura:
- Usa una piedra de afilar, una lima o una herramienta específica para cuchillas.
- Afila tijeras, podadoras, azadas y palas con filo al menos cada 2 o 3 meses, o cuando notes que cortan mal.
El filo correcto reduce el esfuerzo y mejora los cortes en plantas.
Guarda las herramientas correctamente
La forma de almacenamiento también influye en la durabilidad:
- Cuélgalas en ganchos o colócalas en un rincón seco y ordenado del cobertizo o garaje.
- Evita dejarlas a la intemperie o en contacto directo con el suelo.
- Usa cajas o bolsas para herramientas pequeñas, manteniéndolas juntas y protegidas.
Un espacio organizado te ahorra tiempo y protege tus herramientas.
Desinfecta para evitar enfermedades
Es importante especialmente cuando trabajas con plantas enfermas:
- Limpia las hojas de las tijeras o cuchillas con alcohol o lejía diluida (1 parte de lejía por 9 de agua).
- Deja actuar unos segundos y seca bien antes de guardar.
Esto previene la transmisión de hongos, virus y bacterias entre plantas.
Revisa los mangos y asas
Los mangos también necesitan mantenimiento:
- Si son de madera, lija suavemente y aplica una capa de aceite vegetal o de linaza.
- Si están flojos o rotos, repáralos o reemplázalos antes de que causen un accidente.
- Asegúrate de que las empuñaduras estén firmes y cómodas.
Un buen mango mejora el agarre y reduce el riesgo de lesiones.
Cuidar tus herramientas de jardinería no toma mucho tiempo, pero marca una gran diferencia.
Con limpieza, almacenamiento correcto y mantenimiento básico, puedes usarlas durante años y trabajar con mayor comodidad y eficacia.