El color es uno de los elementos más poderosos en el diseño de jardines. Saber combinar bien los tonos de las flores y el follaje puede transformar tu espacio exterior en un lugar armonioso, vibrante y lleno de vida. A continuación, te enseñamos cómo crear combinaciones de colores que realcen la belleza de tu jardín.
Entiende la teoría del color
Un buen punto de partida es conocer la rueda de colores:
- Colores complementarios: están opuestos en la rueda (como el rojo y el verde) y crean contrastes impactantes.
- Colores análogos: son vecinos en la rueda (como el azul y el violeta) y generan combinaciones suaves y armoniosas.
- Colores monocromáticos: varían en tono y saturación dentro de un mismo color, aportando elegancia y cohesión.
Aplicar estas combinaciones puede ayudarte a planificar un jardín equilibrado.
Define el ambiente que deseas crear
Cada combinación de colores transmite una sensación distinta:
- Colores cálidos (rojo, naranja, amarillo): generan energía, vitalidad y alegría.
- Colores fríos (azul, violeta, verde): transmiten calma, frescura y serenidad.
- Tonos neutros (blanco, gris, crema): aportan elegancia, amplitud y sirven como base para otros colores.
Piensa en cómo quieres sentirte en tu jardín antes de elegir la paleta.
Crea zonas de color
Dividir el jardín en zonas con distintas combinaciones de color aporta dinamismo:
- Un área de tonos cálidos para espacios de reunión y fiesta.
- Un rincón de colores fríos para zonas de descanso y lectura.
- Senderos o bordes neutros para unir visualmente todas las zonas.
Esto ayuda a estructurar el jardín de manera coherente y funcional.
Juega con el follaje
No todo depende de las flores:
- Muchas plantas tienen follajes de colores interesantes como púrpura, plateado o dorado.
- El follaje colorido puede actuar como fondo o protagonista en la composición del jardín.
Por ejemplo, combinar plantas de hojas plateadas (como la artemisa) con flores lilas crea un efecto sofisticado.
Considera la intensidad del color
La saturación de los colores también influye:
- Tonos suaves (pastel) crean jardines románticos y delicados.
- Colores intensos y brillantes dan energía y movimiento al espacio.
Puedes mezclar ambos, pero lo ideal es que uno de los estilos predomine para no saturar el jardín visualmente.
Aprovecha la estacionalidad de las flores
Piensa en la continuidad del color a lo largo del año:
- Combina flores que florezcan en diferentes estaciones para mantener siempre el jardín colorido.
- Usa plantas de hoja perenne para asegurar verde durante el invierno.
Así, tu jardín se verá vibrante en todas las épocas.
Usa el color blanco como equilibrador
El blanco es un color mágico en el jardín:
- Refleja la luz y aporta frescura.
- Combina bien con cualquier otro color.
- Ayuda a suavizar combinaciones demasiado fuertes o intensas.
Incluir flores blancas es una excelente estrategia para armonizar cualquier composición.
Combinar colores de forma consciente en el jardín no solo embellece el espacio, sino que también influye en las emociones que experimentamos al estar en él.
Con un poco de planificación y creatividad, puedes crear un jardín que sea un verdadero espectáculo visual y un refugio de bienestar.