La sombra en el jardín no solo es un alivio durante los días calurosos, sino también una oportunidad para crear rincones acogedores, llenos de estilo y funcionalidad. Saber aprovechar estos espacios es clave para disfrutar del jardín durante todo el año. A continuación, te mostramos cómo hacerlo de forma práctica y estética.
Evalúa las zonas de sombra existentes
Antes de diseñar:
- Observa cómo se mueve el sol a lo largo del día.
- Identifica qué áreas tienen sombra natural (bajo árboles, muros, pérgolas).
- Determina si se trata de sombra total, parcial o intermitente.
Con esta información podrás elegir mejor las plantas y el mobiliario adecuado.
Instala estructuras para generar sombra
Si tu jardín no tiene mucha sombra natural:
- Pérgolas: permiten cubrir zonas amplias y pueden decorarse con plantas trepadoras.
- Sombrillas o toldos retráctiles: ideales para terrazas o patios pequeños.
- Velas de sombra: modernas, versátiles y fáciles de instalar.
- Cortinas exteriores: aportan frescura y un toque elegante.
Estas estructuras ofrecen confort y protegen del sol directo.
Crea una zona de descanso bajo la sombra
Aprovecha la sombra para instalar:
- Un juego de mesa y sillas para almorzar al aire libre.
- Una hamaca o banco con cojines cómodos.
- Un rincón de lectura con iluminación suave.
Un área bien sombreada invita al relax y prolonga el uso del jardín incluso en verano.
Elige plantas que amen la sombra
Algunas especies prosperan mejor en sombra parcial o total:
- Helechos, hostas, begonias, impatiens, calas.
- Arbustos como hortensias o azaleas.
- Trepadoras como la hiedra o la buganvilla (en sombra parcial).
Estas plantas aportan verdor y belleza en lugares donde otras no crecerían.
Usa colores y materiales que aporten frescura
En zonas de sombra:
- Prefiere tonos claros en muebles y decoración para reflejar la luz.
- Usa materiales naturales como madera, mimbre o piedra.
- Agrega fuentes de agua o elementos que transmitan frescor visual y auditivo.
Un espacio fresco es también un espacio relajante y armonioso.
Instala iluminación suave
Aprovecha la sombra también de noche:
- Coloca luces solares entre plantas o a lo largo de caminos.
- Usa guirnaldas de luces cálidas bajo pérgolas o sombrillas.
- Las velas o faroles aportan un toque mágico al anochecer.
La iluminación sutil realza el ambiente sin romper la serenidad del lugar.
Integra elementos decorativos
Dale personalidad a tu rincón sombreado:
- Coloca macetas decorativas con plantas de sombra.
- Añade alfombras de exterior, cojines o mantas.
- Usa adornos naturales como piedras, troncos o estatuillas pequeñas.
Cada detalle convierte la sombra en un refugio acogedor y único.
Aprovechar la sombra en el jardín es una forma inteligente de ampliar el uso del espacio, protegerse del calor y crear ambientes encantadores.
Con un diseño adecuado y elementos bien elegidos, esos rincones sombreados se transforman en los más deseados del jardín.